6 consejos para cobrar a deudores

En el post anterior repasamos algunos consejos que le pueden ayudar a la hora de evaluar si va a prestarle dinero o no a un solicitante. Si ya lo hizo, y se encuentra en el proceso de cobrar los pagos correspondientes, va a encontrar utilidad en los consejos que mostramos a continuación, acerca de cobrar a deudores.

1. Tiene derecho de cobrar el 100% del monto más intereses

Tenga siempre presente que cobrar el monto que prestó, sumado a los intereses generados, es 100% su derecho, y no un acto de buena voluntad por parte del deudor. Ocurre a veces que, por estar en una situación financiera más solvente que la persona a quien prestamos, nos sentimos con lástima o con el deber de ayudar.

Si quiere ayudar a la persona y donarle dinero, está en todo su derecho. Pero es importante que recuerde que el derecho de cobrar hasta el último centavo es totalmente legítimo.

2. Hacerle ver qué pasará en el futuro

Llegado el momento en que el deudor se resiste a pagar, o muestra cierta inconsistencia en los pagos, hágale ver el futuro. ¿Qué va a pasar con su reputación? ¿Le importa algo su relación con usted? ¿No cree esta persona se está dictando su sentencia a nunca más recibir un préstamo? Juegue amablemente con estas ideas, y llévelo a que él mismo lo piense.

Ver: Amnistía bancaria para los insolventes

3. Nunca se muestre enojado

Pase lo que pase, no le declare la guerra a la persona. Como habrá escuchado, la violencia genera más violencia. Si usted ataca al deudor, éste va a defenderse, y adivine cuál es la mejor forma que tiene de hacerlo… Exactamente, quedándose con su dinero.

Enojarse también es como tirar todas las cartas de una vez. Si, ante el primer atraso o problema, usted ya se enoja y le grita, amenaza e insulta al deudor, éste ya habrá visto “lo peor” de usted, y no tendrá nada más por lo cual preocuparse. Juegue con la psicología, sea inteligente, y haga que la persona mantenga el miedo de que usted pueda reaccionar.

4. En determinadas situaciones, considere flexibilizar

Si bien dijimos que debe quedar claro que el favor lo está haciendo usted, a veces es útil e inteligente aceptar cierto grado de flexibilidad. ¿Cuándo? Desde el momento en que vea que se está volviendo muy difícil que le paguen.

Lamentablemente, se puede llegar a situaciones en que las opciones sean o cobrar parte o no cobrar nada. Si usted se da cuenta de que la persona no tiene capacidad de devolverle el dinero, quizás pueda flexibilizar las fechas de pago o los intereses, de modo que el deudor pueda pagar algo aunque sea.

En estas situaciones si se mantiene muy estricto, corre peligro de que el deudor no sea capaz de cumplir completamente, y decida entonces no pagar. Si, en cambio, flexibiliza las condiciones, quizás la persona tenga posibilidad de pagarle alguna parte.

Ver: 5 técnicas para influenciar a otras personas

5. Trate al deudor en persona

Nunca envíe a un tercero a solicitar un pago o a negociar una re-financiación. Tampoco lo haga a través mensajes de textos. Lo ideal es ir en persona y, con voz firme y asertiva, exigir a la persona que pague lo que le corresponde. La idea no es intimidar o amenazar, sino mostrarse firme y decidido.

Hacerlo a través del teléfono es mejor que mediante mensajes, pero siempre que pueda hágalo en persona. Para un deudor que quiere escapar de usted, es mucho más fácil ignorar un mensaje, un correo electrónico, o la solicitud de un tercero que no tiene voluntad sincera de recuperar el dinero.

[Tweet “Cuando quiera cobrar a un deudor, siempre vaya en persona”]

6. No haga lo que no le gustaría que le hicieran

Si va a exigir a sus deudores que le devuelvan el dinero, es básico que usted sea una persona que siempre pague en fecha el dinero que debe. En primer lugar, por un tema moral, no se puede exigir a los demás algo que nosotros mismos no cumplimos. Como se suele decir, “el tiempo siempre pone las cosas en su lugar”.

Por otro lado, piense en su reputación. Si usted tiene reputación o antecedentes de no pagar créditos, ¿con qué autoridad puede ir a exigir que lo hagan con usted? Incluso, sin que usted lo sepa, pueden haber casos de venganza, en las que su deudor es amigo de un antiguo acreedor con el que usted ha trabajado previamente.

¿Algún otro consejo que se le ocurra? Por favor, compártalo en los comentarios