Familiares, amigos, conocidos, compañeros de trabajo: todos son asesores financieros en algún momento. Pero tenga cuidado: no conviene tomar los consejos sobre dinero de cualquier persona. A continuación, algunos de los más comunes que escuchará:
Compra más, paga más.
Son los típicos mercados, por lo general grandes superficies, que promueven el comprar cantidad a cambio de un descuento progresivo. Nos llevan a pensar que vale la pena comprar más de lo que compraríamos generalmente, para aprovechar la conveniencia que va a surgir en el precio.
Sin embargo, todo depende de lo que realmente se necesite. Si compra mucho de un producto, con un 50% de descuento, pero termina tirando a la basura la mitad, el negocio no resulta muy bueno: terminó desperdiciando más dinero de lo que realmente se ahorró.
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Si puedes financiarlo, puedes pagarlo
Es muy común, y a la vez uno de los consejos más dañinos financieramente. Si no puede devolver el dinero que solicitó, entrará en una carrera crediticia de la cual difícilmente se puede salir. En lugar de preocuparse de cómo salir, nunca entre. Sea paciente y espere a tener el dinero necesario en sus ahorros para no tener que solicitar crédito.
«No puedes llevarte el dinero a la tumba»
Es cierto. Pero cuidado, si vive con esa filosofía debe estar abierto a aceptar todas las consecuencias. Con esta filosofía, tarde o temprano la «bola de nieve» del crédito se volverá insostenible, y la deuda impagable.
En primer lugar, nadie le dará más crédito si usted se vuelve mal pagador. ¿Qué pasa si esta situación llega a los 25 ó 35? Pero tampoco es recomendable en edades más avanzadas. Especialmente si tiene familiares cercanos. Las probabilidades de que alguno de sus familiares deba responder por usted son altas.
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Es más económico comprar un coche nuevo que mantener uno viejo
Aunque suene ridículo, mucha gente recomienda esto con la excusa de que van a ver menos gastos de reparación y mantenimiento. Nada más lejos de la realidad. Un coche tiene que ser muy viejo y estar muy averiado para justificar que sea más barato comprar uno nuevo.
Es una cuestión simple de números: cuando las cuentas de reparación sumado a los gastos fijos del coche superan los gastos necesarios para comprar uno nuevo, significa que el coche sí es demasiado viejo.
Puedes comprar una casa cara: simplemente júntate con amigos y paguen la hipoteca
Mala idea. Por más frío que suene, no es financieramente recomendable depender de otros. Por más sagrada que sea la amistad, esa persona puede cambiar, o puede tener un problema real de cumplir con sus pagos. No sume riesgos a su hipoteca, y cuantas más personas estén participando, más riesgoso es.
Si cualquiera de los que participan de la hipoteca deja de pagar, los otros integrantes serán igualmente responsables, deberán responder por él, y verán afectado su historial crediticio.
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No tienes dinero suficiente para hacer un presupuesto
De hecho, debería de ser al revés: cuanto menos dinero tenga, más importante es el presupuesto. Es ideal para que usted pueda ordenar sus gastos, e identificar salidas de dinero innecesarias. También ayuda a mejorar los hábitos de consumo económicamente.
De a poco, irá identificando dónde se le escapa el dinero, cómo cuidarlo e, incluso, ahorrar.
Utiliza crédito para mejorar tu historial crediticio
Es cierto que utilizar crédito de forma responsable puede tener efectos positivos en su historial crediticio. Sin embargo, es importante saber en qué se va a utilizar el crédito, y cuál es el riesgo de poder devolverlo. Lo mejor es que utilice una tarjeta de crédito, ya que no pagará intereses, dispondrá de dinero «prestado», y a la vez irá generando un historial crediticio.