Muchas personas se ven en la situación de hacerse cargo de padres e hijos. Sin dudas, es difícil. Pero siempre hay formas de minimizar riesgos, y afrontar la situación lo más preparado posible. A continuación, algunos consejos que le ayudarán a cuidar de sus seres queridos lo mejor posible.
Establecer prioridades. ¿El ahorro para la universidad de los hijos necesita comenzar ya? ¿Las necesidades básicas de alguien no están satisfechas? Es muy importante que se tome el tiempo de clarificar las prioridades. Si el dinero no es suficiente para todo, por lo menos asegúrese de que todos cubren sus necesidades básicas. Después, queda en usted definir cuestiones más personales, como elegir entre que sus hijos estudien o que sus padres tengan la mejor cobertura de salud. Sí, es difícil.
Cuando plantee las prioridades, debe ser inteligente a la hora de definir qué le toca. Si bien se trata de familiares a los que queremos, y por los cuales estamos dispuestos a sacrificarnos, debe tener la frialdad necesaria para comprender que ellos lo necesitan hoy pero quizás también en 3 años. Cuide su salud, y vea la forma de mantenerse lo más capacitado posible, de modo de apostar a una mejora en los ingresos en un futuro.
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Planifique lo antes posible. No espere a llegar a esta situación para planificar. ¿Ve que es un problema que cada vez está más cerca? ¿Sus padres se jubilan en dos años? Cuanto antes comience a pensar en la situación, mejor podrá prepararse. No haga como que el problema no existe o que es un tema para el futuro. La planificación podrá ayudarlo, por ejemplo, a reconocer que ya es hora de ahorrar más dinero.
Es importante que dicha planificación sea realista. No es muy verosímil suponer que cuando se llegue a esa situación usted desarrollará un negocio rentable que no ha hecho hasta ahora. Es más, lo ideal es planificar de forma conservadora. Si luego, el devenir de la situación es mejor a lo que supuso, ¡mejor así!
Cumpla con el presupuesto. Lo más importante de un presupuesto no es hacer, es cumplirlo. Cada vez que no se ajuste a éste, no solo pierde dinero con el que antes contaba, sino que además corre más riesgos de perder dinero en intereses por eventuales deudas. Llevar control de las finanzas siempre deriva en un ahorro aquí o allá.
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Sea creativo e investigue a la hora de generar nuevas fuentes de ahorro. Cualquier cosa es válida cuando de ahorrar se trata. Usar la bicicleta en lugar del auto, aprovechar todos los descuentos que pueda, luchar por conseguir becas para los estudios de sus hijos. Cualquier ahorro, por más mínimo que sea, deja dinero para cubrir necesidades futuras. Incluso, puede generar la oportunidad de invertir y de hacer un dinero extra que tan bien le vendrá.
No sea débil con sus familiares. Si sus padres jubilados aun pueden desempeñar algún tipo de actividad que no comprometa su salud, o su hijo de 18 años tiene la tarde libre luego de la universidad, exígeles que le ayuden. La responsabilidad de la familia es de todos, no solo suya. En el caso de sus hijos, no es solo por un tema económico, sino también para su educación, y la importancia de que entienda que hay que trabajar por el dinero. Lo mismo si es que usted tiene hermanos y debe hacerse cargo de sus padres. ¿Acaso la responsabilidad no debería ser la misma para todos?
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