Seguro usted, como otras personas, se ha preguntado qué tienen de diferente los millonarios que lo tienen fácil a la hora de multiplicar su dinero, pero aquí hay dos grandes mitos presentes en una sola frase: el primero, se piensa normalmente en diferencias genéticas o del entorno; y lo segundo, la facilidad con la que generan ingresos.
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La verdad es que los que se hacen millonarios son gente común y corriente al igual que usted y yo, pero que han sabido hacer buenos negocios basándose en los conocimientos adquiridos por experiencia, estudio o asesoramiento. A continuación, aprenda a invertir como los millonarios.
Y no lo hacen fácil tampoco, aunque así pareciera en realidad detrás de cada centavo tienen varios litros de sudor y esfuerzo, hasta que logran entender el sistema que apliquen y ya, a punta de experiencia, logran amasar grandes fortunas.
El dinero trae dinero
Cuando se trata de invertir dinero, especialmente en la bolsa, casi todos los millonarios han aplicado técnicas sencillas –y a la vez complejas- que junto a una gran paciencia y la adrenalina que presupone el poder perder dinero si alguien se equivoca en un paso, les han ayudado a multiplicar su dinero.
Una de las cosas que hacen los millonarios es no poner todos los huevos en la misma canasta, ni en las canastas más caras, sino que estudian detenidamente el mercado para conocer cuales opciones hay en un determinado ramo, y compran un número determinado de acciones en diferentes empresas nacientes con posibilidades de expandirse y aumentar significativamente el valor de cada título.
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Pero no se apresuren, los millonarios tampoco invierten en negocios de los que no conocen nada, sino al contrario, o invierten en ramas que conocen bien (por ejemplo, cadenas de comida rápida o empresas de desarrollo web), o estudian a fondo de que tratan otros tipos de negocios que, aunque resultan prometedores, es confuso saber por qué va a crecer y por qué va a generar ingresos mayores (por ejemplo, una compañía de biohackers o de nanotecnología).
Tampoco tienen la costumbre de seguir lo que dicen las masas, ya que si sigues haciendo siempre lo mismo no puedes esperar resultados diferentes, sino que siguen sus instintos, las opiniones de los expertos de las operaciones bursátiles e invierte en acciones de empresas que representen menos riesgos, como las industrias tradicionales farmacéuticas, o del sector automotriz.
Una vez que se logra vender acciones a la alza y generar un margen de ganancias, no es momento de irse de fiesta y gastarlo todo, al contrario, esa ganancia que se obtuvo debe reinvertirse, para seguirla disfrutando y aumentar los números que componen las cifras en el banco.
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No sólo de pan vive el hombre
Fuera de la bolsa, los que hacen negocios saben que una forma segura de invertir el dinero es en la compra de bienes raíces, por lo que acumulan el dinero suficiente para comprar propiedades (especialmente en zonas que tienen auge), con el precio más bajo posible, las rediseñan, las decoran, hacen todas las mejoras posibles y las venden a precios mucho más altos que cuando las compraron, por lo que este tipo de inversiones resulta segura.
Seguro usted conoce en su ciudad la zona donde vive la gente de clase alta y los de clase media, para iniciar en el negocio de los bienes raíces (especialmente si aún no tiene el dinero suficiente aunque sus ingresos sigan aumentando) en la zona de clase media, estudiando los alrededores de la propiedad, los proyectos de construcción futuros (por ejemplo, centros comerciales, hospitales, universidades, colegios, entre otros) y decida cual tiene más probabilidades de aumentar su valor con la zonificación (es decir, con la facilidad de acceso a servicios).
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Una vez que la consiga y que tome su decisión, arriésguese, compre dicha propiedad y hágale mejoras, luego puede revenderla en el momento que considere adecuado y, con esa ganancia, puede invertir en otro bien inmueble.
Pero, el secreto más grande de todos es que debe tener paciencia, no espere que su dinero se triplique en el lapso de una hora, ni en un día, cómo lo saben quiénes han alcanzado la cima: el dinero se genera con constancia, esfuerzo, buena cabeza y, por sobre todo, mucha paciencia.
