Dale Carnegie, es uno de los grandes maestros de tratar con el prójimo. Hemos hecho un recopilatorio de parte de su libro «Cómo ganar amigos e influir sobre las personas», y de las 12 Reglas que explica y que realmente funcionan. Principios básicos que ya conocemos, pero que sin embargo, merece la pena recordar.
Te dejo el audio libro, para que puedas de inmediato comprobar la eficacia de las enseñanzas de Dale Carnegie.
REGLA 1
La única forma de salir ganando en una discusión es evitándola.
¿Por qué demostrar a un hombre que se equivoca? ¿Has de agradarle con eso?
¿Por qué no dejarle que salve su dignidad? No te pidió una opinión. No le
hacía falta. ¿Por qué discutir con él? Hay que evitar siempre el ángulo agudo.
Sólo hay un modo de sacar la mejor parte de una discusión: evitarla.
«Si discute usted, y pelea y contradice, puede lograr a veces un triunfo;
pero será un triunfo vacío, porque jamás obtendrá la buena voluntad del
contrincante» Benjamin Franklin.
Piense, pues, en esto ¿Qué prefiere tener: una victoria académica, teatral,
o la buena voluntad de un hombre? Muy pocas veces obtendrá las dos cosas.
[Tweet «»El odio nunca es vencido por el odio sino por el amor»»] y un malentendido
no termina nunca gracias a una discusión sino gracias al tacto, la
diplomacia, la conciliación, y un sincero deseo de aprecia el punto de
vista de los demás.
«No debe perder tiempo en discusiones personales la persona que esta
resuelta a ser lo más que pueda, y menos todavía debe exponerse a las
consecuencias, incluso ala ruina de su carácter y la pérdida de su
serenidad. Ceded en las cosas grandes sobre las cuales no podéis exhibir
más que derechos iguales; y ceded en las más pequeñas aunque os sean
claramente propias. Mejor es dar a paso a un perro, que ser mordido por él
al disputarle ese derecho. Ni aun matando al perro se curaría de la
mordedura» Abraham Lincoln.
Para impedir que un desacuerdo se transforme en una discusión: Acepte el
desacuerdo (Cuando dos socios siempre están de acuerdo, uno de ellos no es
necesario.); quizás este desacuerdo es su oportunidad de corregirse antes
de cometer un grave error. Desconfíe de su primera impresión instintiva.
Controle su carácter. Primero escuche, dele a su oponente la oportunidad de
hablar, déjelo terminar. Busque las áreas de acuerdo, exponga antes que
nada los puntos y áreas en que están de acuerdo. Sea honesto; busque los
puntos donde puede admitir su error, y hágalo, discúlpese por sus errores,
eso desarmará a sus oponentes y reducirá la actitud defensiva. Prometa
pensar y analizar con cuidado las ideas de sus oponentes; y hágalo en
serio, sus oponentes pueden tener razón. Agradezca sinceramente a sus
oponentes por su interés. Posponga la acción de modo que ambos bandos
tengan tiempo de repensar el problema (sugiera otra reunión).
Cuando dos personas gritan, no hay comunicación, sólo ruido y malas
vibraciones.
REGLA 2
Demuestre respeto por las opiniones ajenas.
Jamás diga a una persona que está equivocada.
No empiece nunca anunciando: Le voy a demostrar tal y tal cosa. Hace que
quien lo escucha quiera librar batalla con usted, antes de que empiece a
hablar. Si va usted a demostrar algo, que no lo sepa nadie. Hágalo
sutilmente, con tal destreza que nadie piense que lo está haciendo.
[Tweet «»Se ha de enseñar a los hombres como si no se les enseñara, y proponerles cosas ignoradas como si fueran olvidadas» Alexander Pope.»]
Si alguien hace una afirmación que a juicio de usted está errada -sí, aun
cuando usted sepa que está errada- es mucho mejor empezar diciendo: Bien,
escuche. Yo pienso de otro modo, pero quizá me equivoque.
«A veces notamos que vamos cambiando de idea sin resistencia alguna, sin
emociones fuertes, pero si se nos dice que nos equivocamos nos enoja la
imputación, y endurecemos el corazón» James Harvey Robinson.
«Nuestra primera reacción a la mayoría de las proposiciones (que oímos en
boca del prójimo) es una evaluación o un juicio, antes que una comprensión»
Carl Rogers
[Tweet «»Ponte rápidamente de acuerdo con tu adversario» Jesus»]
No hay que discutir con el cliente o con el cónyuge o con el adversario. No
le diga que se equivoca, no lo haga enojar; utilice un poco de tacto, de
diplomacia.
REGLA 3
Si usted está equivocado, admítalo rápida y enfáticamente.
Si sabemos que de todas maneras se va a demostrar nuestro error, ¿n es
mucho mejor ganar la delantera y reconocerlo por nuestra cuenta? ¿No es
mucho más fácil escuchar la crítica de nuestros labios que la censura de
labios ajenos? Diga usted de sí mismo todas las cosas derogatorias que sabe
está pensando la otra persona, o quiere decir, o se propone decir, y
dígalas antes de que él haya tenido una oportunidad de formularlas, y le
quitará la razón de hablar.
Cuando tenemos razón, tratemos pues de atraer, suavemente y con tacto, a
los demás a nuestra manera de pensar; y cuando nos equivocamos -,uy a
menudo, por cierto, a poco que seamos honesto con nosotros mismos-
admitamos rápidamente y con entusiasmo el error. [Tweet «»Peleando no se consigue jamás lo suficiente, pero cediendo se consigue más de lo que se espera». «]
REGLA 4
Empiece en forma amigable.
«Si vienes hacia mí con los puños cerrados -dijo Woodrow Wilson- creo poder prometerte que los míos se apretarán más rápido que los tuyos, pero si vienes a mí y me dices: ´Sentémonos y conversemos y, si estamos en desacuerdo, comprendemos por qué estamos en desacuerdo, y precisamente en qué lo estamos´, llegaremos a advertir que al fin y al cabo no nos hallamos tan lejos uno de otro, que lo puntos en que diferimos son pocos y los
puntos en que convenimos son muchos, y que si tenemos la paciencia y la
franqueza y el deseo necesario para ponernos de acuerdo a ello legaremos.»
[Tweet «»Una gota de miel caza más moscas que un galón de hiel»»]. También ocurre con los hombres que si usted quiere ganar a alguien a su causa, debe
convencerlo primero de que es usted un amigo sincero. Dijo Lincoln. La
suavidad y la amistad son más poderosas que la furia y la fuerza.
REGLA 5
Consiga que la otra persona diga «Sí, sí», inmediatamente.
Cuando hable con alguien, no empiecediscutiendo las cosas en que hay
divergencia entre los dos. Empiece destacando -y siga destacando- las cosas
en que están de acuerdo. Siga acentuando -si es posible- que los dos
tienden al mismo fin y que la única diferencia es de método y no de
propósito. Cuando una persona ha dicho No,todo el orgullo que hay en su
personalidad exige que sea consecuente consigo misma. El orador hábil
obtiene «desde el principio una serie de Síes», como respuesta.
Discutir no da beneficios, es mucho más provechoso e interesante mirar las
cosas desde el punto de vista del interlocutor y hacerle decir «sí, sí»
desde un principio. Método socrático: obtener una respuesta de «sí, sí».
Hacía preguntas con las cuales tenía que convenir su interlocutor. Seguía
ganando una afirmación tras otra, hasta que tenía una cantidad de «síes» a
su favor. Seguía preguntando, hasta que por fin, casi sin darse cuenta, su
adversario se veía llegando a una conclusión que pocos minutos antes habría
rechazado enérgicamente. Quien pisa con suavidad va lejos.
REGLA 6
Permita que la otra persona sea quien hable más.
Casi todos nosotros, cuando tratamos de atraer a los demás a nuestro modo
de pensar, hablamos demasiado, lo cual es un error. Dejemos que hable la
otra persona. Si estamos en desacuerdo con ella, podemos vernos tentados a
interrumpirla. Pero no lo hagamos. Es peligroso. No nos prestará atención
mientras tenga todavía una cantidad de ideas propias que reclaman expresión.
La verdad es que hasta nuestros amigos prefieren hablarnos de sus hazañas
antes que escucharnos hablar de las nuestras. Rochefoucauld, el filósofo
francés, dijo:[Tweet » «Si quieres tener enemigos, supera a tus amigos; si quieres tener amigos, deja que tus amigos te superen».»]
REGLA 7
Permita que la otra persona sienta que la idea es de ella.
¿No sería más sagaz hacer sugestiones y dejar que los demás lleguen por sí
solos a la conclusión?.[Tweet » Al hombre hay que enseñarle como si no se le enseñara y proponerle lo desconocido como olvidado (Alexander Pope)»]. Dejar
que la otra persona sienta que la idea es suya. «La razón por la cual los
ríos y los mares reciben el homenaje de cien torrentes de la montaña es que
se mantiene por debajo de ellos. El sabio que desea estar por encima de los
hombres se coloca debajo de ellos; el que quiere estar delante de ellos se
coloca detrás» Sabio Chino Laotsé.
REGLA 8.
Trate honradamente de ver las cosas desde el punto de vista de la otra persona
Recuerde que la otra persona puede estar equivocada por completo. Pero ella
no lo cree. No la censure. ¿Qué pensaría, cómo reaccionaría yo si estuviera
en su lugar?. Al interesarnos en las causas es menos probable que nos
disgusten los efectos. El buen éxito en el trato con los demás depende de
que se capte con simpatía el punto de vista de la otra persona.
«Se coopera eficazmente en la conversación cuando uno muestra que considera
las ideas y sentimientos de la otra persona tan importantes como los
propios. El modo de alentar al interlocutor a tener la mente abierta a
nuestras ideas, es iniciar la conversación dándole claras indicaciones
sobre nuestras intenciones, dirigiendo lo que decimos por lo que nos
gustaría oír si estuviéramos en la piel del otro, y aceptando siempre sus
puntos de vista».
REGLA 9
Muestre simpatía por las ideas y deseos de la otra persona.
Frase mágica que sirva para detener las discusiones para eliminar malos
sentimientos, crear buena voluntad y hacer que se lo escuche atentamente:
[Tweet «»Yo no lo puedo culpar por sentirse como se siente. Si yo estuviera en su lugar, no hay duda de que me sentiría de la misma manera.»»] La especia
humana ansia universalmente la simpatía.
REGLA 10
Apele a los motivos más nobles.
Por lo común la gente tiene dos razones para hacer una cosa: una razón que
parece buena y diga, y la otra, la verdadera razón. A fin de modificar a la
gente apelemos a sus motivos más nobles
REGLA 11
Dramatice sus ideas.
[Tweet «No basta con decir una verdad. Hay que hacerla vívida, interesante, dramática.»]
REGLA 12
Lance, con tacto, un reto amable.
«La forma de conseguir que se hagan las cosas -dice Charles Schwab- es
estimular la competencia. No hablo del estimula sórdido, monetario, sino
del deseo de superarse».
«Todos los hombres tienen temores, pero los valientes los olvidan y van
adelante, a veces hasta la muerte, pero siempre hasta la victoria» Lema de
la Guardia Real en la antigua Grecia.
Eso es lo que encanta a toda persona que triunfa: el juego. La oportunidad
de expresarse. La oportunidad de demostrar lo que vale, de destacarse, de
ganar. El deseo de sobresalir. El deseo de sentirse importante.
Un buen libro de mesita de noche, que abras por donde lo abras, nunca deja de sorprenderte, por las cosas que ya conocías.
Excelente resumen Marta. Muy práctico! Gracias por compartir!
Los temas buenos, merece la pena compartirlos
muchas gracias Marta por compartirlo y resumirlo .. muy útil !!!
Gracias a ti, Montse, debemos grabar estas reglas a fuego