Las crisis son eventos inevitables en nuestra vida. La presencia de dificultades ocasionales es parte natural de todas las actividades que desarrollamos, y el ámbito profesional parece ser particularmente vulnerable a padecer esta situación.
De cualquier forma, esto no ha evitado que cientos de hombres y mujeres de todo el mundo encuentren la manera de salir adelante en los momentos más adversos, alcanzando la cima de sus carreras cuando otras personas habrían optado por la resignación. En algún momento, usted deberá definir si es capaz de encontrar las oportunidades en las crisis, o si debe esperar momentos mejores para crecer.
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Las crisis y las oportunidades son dos caras de la misma moneda. No importa cuál se presente primero, la manera en la que aborde la situación y las decisiones que tome podrán convertirla en la otra. Una oportunidad mal aprovechada podría derivar rápidamente en momentos de apremiante dificultad, pero una crisis bien enfocada puede abrir las puertas de las más grandes oportunidades que alguna vez tendrá.
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Su actitud, su experiencia y su creatividad serán los factores determinantes en el resultado que conseguirá.
Una de las principales características de una crisis, es su capacidad de transformar el estado de las cosas. Lo que muchas personas fallan en comprender es que este cambio no debe ser necesariamente negativo.
Por ello, y aunque las crisis representan una situación desagradable, usted tiene la posibilidad de ver en ellas la oportunidad de volver las cosas a su favor. De usted dependerá si decide bajar los brazos y esperar lo peor, o tomar el control de su propio destino.
Ver: Las cuatro respuestas más frecuentes al «¿Cómo va todo?» después de la crisis
Para aprovechar las oportunidades en las crisis, es esencial que aprenda a reconocer los momentos de mayor dificultad cuando estos apenas se presenten. Si consigue reconocer la crisis antes de que se sientan sus efectos más devastadores, mayor será su oportunidad de aprovecharla. Haga todo lo posible por mantener la calma, pues entrar en pánico solo obstruirá su capacidad de resolver problemas.
Dominando sus impulsos, asegúrese de estudiar la situación desde un amplio panorama, evitando concentrarse solo en el problema que tiene enfrente. Tome el control de la situación e inicie la búsqueda de la oportunidad que en ella se encuentra.
Trate de encontrar una manera creativa de resolver su problema. Estudie todos los aspectos de la crisis y determine los factores que aún tiene a su favor. Olvídese de la manera regular de hacer las cosas, deje volar a su imaginación y aventúrese a proponer soluciones fuera de lo común. Puede ser necesario que se arme de coraje para intentar algo novedoso, pero recuerde que solo las medidas diferentes consiguen resultados diferentes. Encontrar la forma de resolver un problema con los recursos de los que dispone es garantía de éxito.
Ver: ¿Preparado para la próxima crisis?
Cuando tenga una idea, desarrolle su estrategia para eliminar la crisis. Los riesgos siempre existirán, pero trate de atenuarlos si tiene la posibilidad. Asegúrese de que los cambios que realice sean permanentes para que, al resolverse el problema, usted mantenga un novedoso modo de trabajo que le proporcione una ventaja invaluable. Estudiando las primeras causas de sus dificultades, puede tomar acciones para evitar que se repitan. Cuando aprende a ver las oportunidades en las crisis, los momentos difíciles se pueden convertir en el impulso que necesita para dejar atrás el estancamiento profesional.
