Antes de iniciar cualquier proyecto empresarial, es de crucial importancia que usted y su socio pongan las cartas sobre la mesa. Incluso cuando se trata de buenos amigos, formar una sociedad para establecer un negocio puede generar situaciones difíciles conforme se avanza en las diversas etapas del proyecto.
En muchos casos, desconocemos los hábitos de trabajo de nuestro compañero, la forma en la que reacciona frente a los problemas laborales o incluso los objetivos que tiene en mente. La comunicación es una actividad crítica para mantener una buena sociedad y construir una empresa sólida. A continuación se presentan algunos temas que debe aclarar con los socios antes de emprender.
1. Responsabilidades
Uno de los primeros aspectos que deben acordar son las responsabilidades que aceptará cada uno de ustedes. Después de iniciar sus actividades e invertir tiempo, dinero y esfuerzo, no querrá tener la sensación de que es usted quien ha realizado todo el trabajo. Lo mejor es establecer desde un principio las tareas que le corresponden a cada socio. Proponga las actividades que está dispuesto a realizar y sugiera aquellas que podrían concernir a su compañero, pero comprométanse a llegar a un acuerdo que agrade a ambos.
Este convenio también tendrá la ventaja de evitar que los socios se dediquen a las mismas actividades para la compañía. Durante las primeras etapas del proyecto, las tareas necesarias serán tan diversas que lo más conveniente es que cada persona se concentre en resolver diferentes problemas. Lo ideal es que se asocie con personas que tengan habilidades distintas a las suyas. De esta manera tendrá una mayor variedad de destrezas en el equipo y podrá conseguir mejores resultados en menos tiempo.
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2. Expectativas
Otro asunto que debe discutir con su socio consiste en definir las expectativas que cada uno tiene con respecto a la empresa. Aunque es probable que ambos estén interesados en conseguir éxito comercial, le sorprendería saber lo diferentes que pueden resultar sus objetivos más específicos.
Cuestiónense si ambos tienen las mismas inclinaciones sobre el futuro de la compañía. Traten de ser claros con las metas que esperan alcanzar, comparen sus ideas y lleguen a un acuerdo preliminar. Descubra qué es lo que puede esperar de su compañero y cuál es su grado de compromiso con el proyecto.
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3. El dinero
El dinero es una de las principales causas de inconformidades y diferencias entre dos socios. Por eso, es importante también aclarar la repartición de las ganancias antes de empezar a trabajar. Lo más conveniente es realizar una repartición equitativa de las actividades a desarrollar, permitiendo que las ganancias sean las mismas para cada socio. De cualquier forma, este no siempre es el caso y por ello es esencial definir el aspecto económico para evitar futuras disconformidades.
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4. La estrategia de salida
¿Cuándo se termina la empresa? ¿Tiene un límite temporal? ¿Se vendería en caso de recibir una oferta? Otra aspecto que conviene discutir con antelación es una posible estrategia de salida. En otras palabras, identifique bajo qué circunstancias usted y su socio estarían dispuestos a dejar ir el negocio, ya sea por una eventual venta, o porque la empresa no está siendo rentable y conviene no operar más.
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Tome en cuenta que los convenios aceptados en este acuerdo no tienen por qué ser definitivos. No teman cambiar sus roles, expectativas y objetivos en un futuro. Ser flexible no solo es correcto, sino necesario al dirigir una empresa.
La comunicación constante con su compañero, antes y durante el emprendimiento será la forma de mantener una buena relación laboral. Lo importante al discutir con su socio es que sean honestos con ustedes mismos y el uno con el otro, lleguen a un acuerdo satisfactorio y se diviertan con sus nuevos proyectos.
