La reforma fiscal que ultima el Gobierno incluirá muchas novedades, ya que se trata de uno de los proyectos más ambiciosos del Ejecutivo al proponerse cambios en todos los impuestos. Los planes del Gobierno son que se apruebe en Consejo de Ministros a lo largo de este mes, seguramente el que tendrá lugar el próximo día 20.
En el caso del impuesto de la Renta de las Personas Físicas (IRPF), los cambios serán fundamentalmente la reducción de los actuales siete tramos a cinco, aunque aún no se conocen los detalles de los montantes de ingresos que le corresponderán a cada tramo ni las tarifas correspondientes.
En todo caso, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ya anticipó que quedarán exentos de este impuesto los trabajadores que ganen menos de 1.000 euros al mes, lo que se podría traducir en que las rentas brutas procedentes exclusivamente del trabajo inferiores a 14.000 euros podrían finalmente no tributar por el IRPF. Para este mínimo no se computarán las rentas obtenidas del ahorro o de cualquier otra naturaleza.
Las deducciones de este impuesto, como no podía ser de otra manera al cambiar toda la estructura impositiva, también sufrirán cambios. En concreto, el Gobierno de Rajoy trabaja en sustituir la actual deducción por hijos que se aplican los trabajadores por otra que se denominará «cargas familiares», en la que se incluirán no solo a los descendientes del contribuyente sino también los ascendientes a cargo que convivan en la unidad familiar. Además de la ampliación del concepto de la deducción, al incluir a los ascendientes, la cuantía será superior a la actual.