Se ha instalado en nuestra cultura la idea de que estar ocupado mucho tiempo es sinónimo de éxito. Nada más alejado de la realidad. No importa la cantidad de horas que se dedican al trabajo, sino el cómo se emplean. Es un nuevo paradigma que hay que aceptar: dejar de ser alguien ocupado, para ser productivo.
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A continuación, compartimos algunos consejos que le ayudarán a cumplir su objetivo de ser más productivo:
No acepte todas las tareas
Sí, así como suena. No tenemos por qué aceptar todas las tareas que se presenten. Somos humanos y, como tales, tenemos tiempo y capacidad de trabajo limitados. Esto además atenta directamente contra el foco y esfuerzo que pueda ponerle a cada tarea.
Debemos ser responsables y entender que aceptar todas las tareas que surgen, hace que se vuelva más difícil cumplir con las tareas que ya teníamos. Como dice el dicho: “Más vale pájaro en mano, que cien volando”.
Guardar tiempo para amigos y familiares
Valore a sus seres queridos, y guarde tiempo para ellos. No todo se trata de trabajar y trabajar. Es ideal para recargar energías y motivación, ya que nos recuerda por qué dedicamos tanto esfuerzo a nuestro trabajo. A su vez, el saber que sus seres queridos lo esperan en la noche – o cuando sea-, le dará más fuerzas para ser productivo durante el horario de trabajo.
Ver: ¿Cómo ganar una hora al día para aumentar la productividad?
Priorizar
Quizás uno de los puntos más importantes es que desarrolle la capacidad de priorizar. No es necesario revisar el correo tantas veces. No sienta la responsabilidad de responder inmediatamente. No tiene que estar todo el tiempo “ordenando”, como una excusa para no atacar las tareas más importantes.
Si lo que está haciendo es importante, termine y recién después dedíquese a responder mail o llamados. ¿Acaso no le pasó alguna vez que escribió un correo y la respuesta se demoró? Bueno, ahora es su turno de hacerlo.
No permitir que otros te distraigan
Asegúrese de que las otras personas respeten su tiempo. Si dedica toda su energía en finalizar una tarea, y no se deja llevar por distracciones de colegas, amigos o familiares que lo llaman, y hasta incluso clientes, seguro que la terminará mucho antes.
Esto es algo que se desarrolla con el tiempo. Sus compañeros de trabajo, por ejemplo, van a ir formando en su cabeza una imagen de cómo es usted en este aspecto. Se irán acostumbrando a que lo pueden interrumpir cuando quieren o, por el contrario, a que es mejor acercarse a usted cuando está en la cafetería, por los pasillos, o cuando usted les diga que es momento de conversar, ya que cuando está ocupado no presta atención a los reclamos.
Ver: Hábitos de sueño de las personas altamente exitosas
Duerma lo suficiente
El tiempo dedicado a dormir es tiempo “invertido”, no perdido. Un cerebro descansado es mucho más eficiente que uno cansado. Dedique tiempo extra para dormir un poco más, y al día siguiente las horas le serán mucho más productivas. Si sumamos la cantidad de horas totales que trabaja en un día, termina obteniendo resultados mucho mejor que si no hubiese descansado este tiempo extra.
Tómese descansos
Lo mismo a lo anterior sucede con la necesidad de tomarse descansos periódicos durante la jornada de trabajo. Invertir 10 minutos de descanso, probablemente lleve a que la siguiente hora le rinda mucho más que si no lo hubiese hecho. Ese período de descanso le ayudará a ver las cosas con mayor claridad cuando retome sus tareas.
Entonces, recuerde: estar ocupado no significa ser productivo. ¿Qué opinión tiene sobre este tema? Por favor, comparta en los comentarios.
